Los beneficios y las variables de la gestión pública eficiente

En la actualidad estamos acostumbrados a ver como los políticos nombran personas más por su cercanía política, que, por su perfil técnico, adicionalmente, los medios de comunicación se equivocan en afirmar que un individuo por el sólo hecho de tener una especialización, maestría o doctorado ya lo hacen un profesional técnico, académico o de ciencia.

Los títulos son eso, títulos, la verdadera técnica se reconoce por las publicaciones académicas que una persona ha logrado en su actividad profesional.

Por un momento pregúntese quienes son los secretarios de despacho, los Contralores, Personeros y hasta los secretarios de los Concejos y la Asamblea.




Una de las limitantes de la mala reputación de las entidades públicas, es precisamente el nombramiento de perfiles sin una verdadera estructura mental académica y científica.

Ahora bien, ¿Cómo lograr una gestión pública eficiente?

La literatura académica en gestión pública es muy robusta, igualmente, la evidencia empírica en varias entidades dan luces de la importancia de la técnica en la dirección de entidades públicas.

Inicialmente se evidencia que:

Hoy en día las ciudades compiten con otras en la atracción de turismo, empresas, residentes, inversionistas, emprendedores e incluso estudiantes universitarios. Una buena reputación del gobierno y de la ciudad sin duda es un factor determinante para la elección (Kizil y Atalan, 2015).

En ese sentido y teniendo en cuenta lo dicho por Bannister et al. (2003), "los gobiernos con una buena reputación mantienen e incrementan potencialmente la inversión privada en su región", es decir, la buena imagen de un gobierno es un factor que determina la reactivación económica de una localidad, adicionalmente, una buena gestión pública ofrece beneficios a los partidos políticos y dirigentes simpatía con los ciudadanos y mejora la participación ciudadana.

Una reputación positiva genera apoyo hacia los partidos políticos en el poder, incrementa la competitividad electoral de dichos partidos y de las personas en el gobierno y, de manera general, fortalece la democracia (Shultz, 1995; Arana y Caicedo, 2013).

Ahora bien, la literatura revisada nos da respuesta de la apatía de los ciudadanos  con los gobernantes,  hoy en día la desconfianza en Corporaciones como el Concejo Municipal o la Alcaldía Municipal, es el resultado de la mala gestión pública en sus territorios.

Una de las variables relevantes en la gestión pública es el desempeño gubernamental "Esta variable se caracteriza por el cumplimiento de objetivos en relación con las necesidades de los ciudadanos, en prestar servicios públicos de calidad y en mejorar la calidad de vida implementando políticas adecuadas" (Morales, 2010). Para comprender esta variable es importante analizar la eficacia del gobierno en la prestación de servicios a los ciudadanos, la eficiencia del servicio prestado frente al presupuesto y el avance económico generado en la región.

Otra variable es el compromiso ético "Esta variable de la reputación gubernamental se compone de dos dimensiones: la rendición de cuentas y  el combate a la corrupción. La reputación se basa en la transparencia, existencia del estado de derecho, participación ciudadana, rendición de cuentas y responsabilidad" (Agere, 2000). Para lograr este objetivo es fundamental el cumplimiento de la  política de acceso a la información como estrategia de transparencia en la gestión.

Una tercera variable es el liderazgo de las autoridades "Esta variable se basa en la capacidad que tienen para transmitir con claridad los objetivos de su gobierno, así como en el compromiso con la institución; ambos atributos son vitales para la gestión de reputación" (LGA, 2013). Esto permite mejorar la imagen positiva del gobierno con los ciudadanos 

Un gobierno con buena reputación debe tener autoridades que inspiren a otros con una dirección y propósitos claramente articulados; se considera vital el liderazgo del alcalde y otros miembros del ayuntamiento(LGNZ, 2015).

De igual modo, es fundamental para la gestión pública, la buena reputación, el carisma y la credibilidad del gobierno con los diferentes stakeholders.

Finalmente, la variable comunicación gubernamental es clave para lograr mayor participación ciudadana en la toma de decisiones de la administración, fortaleciendo la democracia en su región. "La política se basa en procesos de comunicación con individuos; por ello, la democracia no puede existir sin comunicación y los gobiernos deben ser conscientes de ello (Sánchez, 2004). No es solamente comunicar como un proceso de Marketing, sino, informar de manera eficaz las posiciones del gobierno a los ciudadanos.

Es hora de que la técnica y la academia se vinculen a la administración pública, necesitamos más conocedores y menos burócratas.