El premio Nobel de Economía 1972, Kenneth Joseph Arrow afirmó que, cuando se tiene tres o más alternativas de elección, es imposible diseñar un sistema de votación eficiente, es decir, a partir de las preferencias individuales es imposible transferir beneficios a toda la sociedad.
Arrow nos explica por qué los sistemas democráticos son ineficientes, como también, brinda explicación sobre la mala imagen de los mandatarios elegidos por voto popular.
Para el premio Nobel, las preferencias individuales no se transfieren a las preferencias sociales, en ese sentido, la elección social no representa la elección individual. En una época prelectoral y con los políticos realizando campaña en busca de ocupar cargos en las entidades territoriales de nuestra región, es bueno recordar la imposibilidad de Arrow y sus alcances en el escenario local, las elecciones regionales.
El teorema de Arrow estudia de manera formal la toma de decisiones colectivas aplicadas a sistemas de gobierno, de igual manera, considera que un sistema de elección es eficiente en el sentido de Pareto, si cumple unas condiciones necesarias.
En primer lugar, los ciudadanos toman decisiones racionales y los gobiernos tienen información completa de las decisiones (preferencias) de los ciudadanos, una segunda condición para Arrow es, las decisiones de los ciudadanos que cumplen la transitividad, es decir, si un ciudadano prefiere el candidato X por encima del candidato Y, y a su vez prefiere al candidato Y que al candidato N, entonces el candidato X es preferido al candidato N.
En segundo lugar, independientes de decisiones irrelevantes, esto implica, que los candidatos descartados no deben influir en el voto final. En tercer lugar, se presenta el principio de Pareto, es decir, que la decisión que toma un ciudadano (individuo) no afecta la decisión de otro ciudadano, en otras palabras, es la mejor decisión posible. Por último, no presencia de un dictador, Arrow afirma que para que un sistema de elección sea eficiente no debe existir la presencia de un dictador, es decir, de un individuo que sea capaz de influir en las decisiones de otros.
Teniendo en cuenta los postulados de Arrow, se puede pensar la razón por la cual los gobiernos raras veces gozan de buena imagen, ahora bien, los medios de comunicación han informado de la existencia de más de 20 posibles candidatos para la Alcaldía de Ibagué, esto implica en primer lugar que el próximo alcalde de la ciudad no representará la decisión racional de la sociedad, sino al contrario, es el resultado del caos en las preferencias de los electores.
Nuestro sistema electoral se caracteriza en primer lugar por la presencia de un dictador, el cual con mermelada busca cambiar las decisiones de los votantes, igualmente, los candidatos irrelevantes (principio de independencia de decisiones irrelevantes) influyen en la decisión final del elector, como también, la falta de información entre los electores para elegir entre los distintos candidatos, debe sumarse, la falsa información que este mercado presenta a la hora de enamorar al electorado.
La democracia al parecer no genera beneficios sociales, por tal razón, es importante perfeccionar nuestro sistema de elección y garantizar el bien común.
Por: Guillermo Naranjo
Tomado del El Olfato
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